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Acto y velada por Día Nacional en Pyongyang
  Se efectuaron el día 8 con solemnidad el acto y la velada por el aniversario 76 de la fundación de la RPDC en la capital Pyongyang, en medio de que rebosaban en todo el país la emoción y alegría del pueblo al acogerlo con inmenso honor nunca experimentado en su historia.
  La plaza Kim Il Sung estaba llena de los capitalinos, jóvenes y estudiantes.
  Hicieron presencia en la tribuna Kim Dok Hun y Choe Ryong Hae, miembros del Presidium del Buró Político del CC del PTC y otros cuadros del Partido y del Gobierno.
  Asimismo, ocuparon la presidencia innovadores laborales y hombres de mérito de varios sectores, procedentes de todos los rincones del país como invitados especiales a los festejos.
  Estuvieron invitados también anteriores cuadros que habían trabajado durante largo tiempo en los cargos importantes del Partido, el Gobierno y la capa castrense, así como, el grupo de felicitación de coreanos residentes en Japón, compatriotas en ultramar, representantes diplomáticos y miembros de las misiones, acreditados en Pyongyang y visitantes extranjeros.
  Tomaron asientos para invitados funcionarios del CC del PTC, ministerios, instituciones centrales y órganos de las fuerzas armadas, así como, hombres de mérito de fábricas y empresas, profesores, empleados y estudiantes de las escuelas revolucionarias.
  Al declararse iniciado el acto, se llevó a cabo con solemnidad la ceremonia de izar la bandera de la RPDC.
  Los representantes de los obreros, campesinos, intelectuales, militares, deportistas, artistas, estudiantes y alumnos de las escuelas revolucionarias entregaron la bandera nacional a los miembros de la Guardia de Honor del EPC.
  Ella se izó en medio de que se interpretaba con solemnidad el himno nacional.
  Pronunció el discurso el primer ministro Kim Dok Hun, miembro del Presidium del Buró Político del CC del PT y vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales de la RPDC.
  Ante todo, por el encargo del CC del Partido y el Gobierno de la República, hizo llegar el saludo de calurosa felicitación a todo el pueblo y oficiales y soldados de las fuerzas armadas de la República quienes abren la nueva época de transformación sin doblegarse aún ante múltiples dificultades con la firme confianza en la justeza de nuestra causa y en su propia fuerza, así como, a la Chongryon, otras organizaciones de coreanos y compatriotas en ultramar que luchan con vigor en bien de la patria socialista.
  Dijo que la fundación de nuestra República fue un importante evento político, porque se hizo realidad brillante el viejo y secular deseo de las masas del pueblo trabajador de tener propio auténtico poder.
  A continuación apuntó que aun en medio del vendaval de la historia severa, la filosofía política de nuestro Estado cuya esencia es el principio de dar prioridad a las masas populares y el socialismo coreano que la tiene materializada, manifiestan sin reservas su peculiar superioridad y poderío inquebrantable y dan a la época una nueva definición e imagen de la potencia.
  La historia de 76 años de la República en que se defendió el pueblo con la fuerza de amor e hizo florecer su auténtica vida con el servicio abnegado, brilla como un anal en que se formó el pueblo que sabe unir propio destino con el de la patria, y salió victorioso con él, dijo y prosiguió:
  "El haber creado el nuevo aspecto del verdadero Estado amado y defendido por todo el pueblo considerándolo como propia vida, constituye el relevante mérito logrado por la República en la historia de la construcción del Estado de la humanidad."
  El primer ministro apuntó que como es ardiente el amor de nuestro pueblo al socialismo, le deparará siempre la victoria a la República y exhortó con ardor a luchar firmemente y con alta confianza, por el alto prestigio y honor eterno de la RPDC, en pos del estimado compañero Kim Jong Un.
  Acto seguido, hubo manifestación de la Bandera de la RPDC.
  Entró en la plaza la bandera nacional de gran tamaño.
  En los rostros de quienes avanzaban sosteniendo con esmero con manos la bandera nacional se leía el alto orgullo de haber logrado cara victoria en la lucha por defender firmemente el socialismo a nuestro estilo bajo la dirección del gran Líder, gran Partido.
  Desfilaron los miembros de la Organización de Niños por la plaza.
  Las columnas de banderas nacionales pasaron una tras otra por la plaza.
  Luego, se inició la velada de los jóvenes y estudiantes.
  Toda la explanada se llenó del júbilo y optimismo de ellos que bailaban al son de las canciones alegres y rítmicas "Patria, mi amor", "Mi país, el mejor" y otras, mientras que niños y escolares se represntaron con bailes con janggo y abanico.
  Las salvas adornaron bellamente el cielo nocturno.