/ Política - ¡Servir al pueblo!
No envidiamos nada a nadie en el mundo
  Formar bien a los hijos es el deseo común de los padres.
  En la RPDC, hasta los niños sin padres, para no hablar de los que los tienen, crecen felices bajo la atención especial del estimado padre Mariscal Kim Jong Un.
  En los asilos de niños y orfanatos se les suministran normalmente los materiales como víveres, condimentos, carne, huevo, pescado, verdura, frutas, confites, artículos de primera necesidad y medicina.
  El primero de enero de 104 de la era Juche, 2015, el estimado padre Mariscal Kim Jong Un visitó el Asilo de Niños y el Orfanato de Pyongyang.



  El abrazó a los graciosos niños, formulándoles votos por el radiante futuro, y prestó especial atención a la crianza y educación de ellos.
  Ese día, él señaló con especial énfasis:
  "Las trabajadoras del asilo infantil y orfanato deben orientar a los pequeños a poseer desde niñez correctos rasgos morales. Las niñeras y educadoras tienen que ser mitad madre y mitad maestra, en otra palabra, justa madre e instructora."
  A continuación, subrayó:
  "Dicen que lo que se aprende en la cuna dura para siempre. Es preciso instruirlos bien desde niño. Deben educarlos para que los huérfanos observen bien la cortesía y morales en la vida adelantándose a saludar a las educadoras y otros adultos en momentos de encuentro o despedida."









  Bajo el amor y atención benévola del estimado padre Mariscal Kim Jong Un, los pequeños coreanos crecen lozanos sin envidiar nada a nadie en el mundo.